miércoles, 20 de marzo de 2013


Poblado íbero Castellar de Meca

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El poblado ibérico Castellar de Meca, cuya época corresponde al ibérico (siglos V-II a. C.), y también al bronce, romano, islámico, medieval, se localiza en el término municipal de Ayora (Provincia de Valencia, España), sobre un largo cerro denominado Mugrón de Meca (Sierra del Mugrón), dentro de la finca denominada "Casas de Meca".

Camino de Acceso al Castellar de Meca.

La planta del yacimiento tiene unas 15 Ha, con un extensión de unos 800 m en dirección Este-Oeste. Murallas ciclópeas, numerosas cisternas y casas talladas en la roca. Cerámicas ibéricas, romanas, islámicas. El denominado Camino Hondo, con una pendiente del 30 % constituye una asombrosa obra de ingeniería prerromana, sin paralelo en la península ibérica.[cita requerida] En el último tramo, la roca está excavada 4,30 m. con una anchura de 1,93-2,15 m. Para superar la pendiente se alargó el recorrido y obligó a realizar una cerrada curva para cambiar el sentido del camino hacia el centro de la ciudad. El suelo, sobre roca viva, presenta profundas rodaderas como consecuencia del paso de las ruedas de carro durante 1500 años.

Detalle del camino de acceso al Castellar de Meca.
En los laterales se aprecian unas hendiduras en la piedra que presumiblemente servirían para introducir trancas de madera y sujetar así las ruedas evitando el deslizamiento por la pendiente. En la meseta se pueden observar habitaciones excavadas en la roca, escaleras, y numerosos depósitos (más de 100), el mayor llamado "El Trinquete" de 29 x 5 m, con una profundidad estimada de 14 m (más de 2000 m3). No todos los depósitos serían aljibes, ya que algunos pudieron ser utilizados como graneros o almacenes.

Depósito en el Castellar de Meca.
Existen restos de muros de difícil datación, ya que el poblado estuvo habitado hasta época medieval (posiblemente hasta los siglos XIII-XIV). Al oeste de la denominada "Cueva del Rey Moro" se encuentra la fuente, con su caño original que ha sufrido una modificación, y en la que se aprecian unas escaleras excavadas de época ibérica, y algo más abajo el aljibe.
Las características del poblado sugieren que éste sería un gran almacén de productos agropecuarios que explicaría el camino de acceso para facilitar su transporte desde el llano. La construcción del camino y de los sistemas de almacenaje requiere de una clase dirigente con capacidad de organizar recursos y gestionarlos de forma eficaz. En épocas de depresión por malas cosechas o crisis, la defensa del lugar y sus recursos excedentarios almacenados en periodos de bonanza sería fundamental.
Estas clases ibéricas dirigentes y un sistema económico bien organizado serían la base del desarrollo de la cultura ibérica desde el siglo V al III a. C., con su capacidad de crear monumentos funerarios, ricas necrópolis, santuarios y escultura, característicos de la zona. El Castellar de Meca sería un importante centro económico del que únicamente queda su esqueleto impreso en piedra. La excavación científica de la ciudad pondría de manifiesto, sin duda, que estamos ante una de las principales ciudades ibéricas.[cita requerida]
El nombre de Ciudad Meca es posible que surgiera a partir del abandono, con el significado de "ciudad deshabitada".

El Triatlón de Cofrentes cosecha un gran éxito en su primera edición

Cofrentes albergó en la mañana de ayer, domingo, la primera edición del Triatlón de Montaña , que tuvo al triatleta alicantino Francisco Amorós, del Club Triatlón Villena, como vencedor absoluto de la prueba , completando el recorrido en 2 horas 41 minutos y 41 segundos.
En la categoría femenina el triunfo fue para María Cárcel, con 3 horas, 48 minutos y 17 segundos. En parejas masculinas se impusieron Javier Arechaga y Fernando Pertierra, en parejas mixtas Luis Manuel Trillo y Lorena Guillén, y en equipos el cuarteto ganador estuvo compuesto por Rafael Jordán, Eloy Morales, Miguel Santos y Cristian Morales.
Hasta ocho deportistas de Cofrentes participaron en la prueba. El mejor fue Sergio Ángel, quien además fue quinto en la general, seguido de José Javier Bertomeu, Eduardo Solis, Ramir Pedrol, Daniel García, Miguel Santos, Pablo Miñana y Víctor Ángel.
La prueba ha combinado un tramo de 26 kilómetros de bicicleta de montaña, 4 kilómetros de carrera a pie, otros 4 de descenso en canoa, para finalizar con otro tramo de 10 kilómetros de bicicleta de montaña. En total, 44 kilómetros entre la naturaleza de Cofrentes que han completado 240 deportistas.
Los triatletas han sido unánimes al destacar las fuertes rampas y técnicos descensos del primer tramo de bicicleta de montaña como los más complicado, mientras que para muchos era la primera vez que participan en una competición con canoas.
El vencedor, Francisco Amorós, ha finalizado el primer tramo de bicicleta en primer lugar, ha mantenido su renta en la carrera a pie, pero se ha visto superado en el tramo de canoa. En los últimos 10 kilómetros en bicicleta se ha sobrepuesto y recuperado el liderato para entrar en la meta como vencedor absoluto.
La prueba también ha contado con equipos de dos y cuatro participantes, llegando participantes desde distintos puntos de la provincia de Valencia, pero también de Alicante, Cuenca y Albacete.